viernes, 25 de septiembre de 2015

LINFEDEMA

LINFEDEMA

El Linfedema es una condición que aparece cuando el Sistema Linfático es afectado o dañado; se da por diferentes causas: congénitas, cirugías, traumas, accidentes, tratamientos para el cáncer, entre otras. Puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo, aunque mayormente en brazos y piernas.

Se manifiesta como una hinchazón permanente y progresiva, la cual comprende varias etapas, siendo la más avanzada conocida como Elefantiasis. El paciente, además de la hinchazón, notará dureza, adormecimiento, debilidad, cambios en la textura y apariencia de la piel, infecciones, en algunos casos dolor y hasta dificultad para mover la extremidad. En el caso que el paciente nace con la condición se le conoce como: Primaria de otra forma: Secundaria. No hay edad determinada para que la condición se desarrolle o el paciente la note.

DIAGNOSTICO

Si bien existen diferentes pruebas de imagen que facilitan el diagnóstico de un linfedema (como son la TAC, RNM, linfografía, gammagrafías), un médico versado o que conozca del tema puede dar el diagnostico.

TRATAMIENTO

La terapia física descongestiva compleja es considerada el tratamiento más eficaz contra el linfedema. Se trata de un conjunto de técnicas cuyo propósito es eliminar el edema y luego procurar normalizar la función del sistema linfático generando conductos “neolinfáticos”. Bajo esta terapia se incluyen diversos recursos que se combinan en un solo tratamiento.

· Drenaje Linfático Manual (DLM): Ayuda a disminuir el volumen del miembro, y favorece la creación de vías de drenaje alternativas.
· Cuidados de la piel: Procuran mantener la piel libre de infecciones que agraven el linfedema, dado que el tejido afectado tiene menos defensas.
· Cinesiterapia: Ejercicios físicos que mejoran la circulación de la linfa.
·  Vendajes compresivos: Permiten mantener el efecto del drenaje linfático manual y favorecen la reabsorción del edema. En ocasiones los vendajes compresivos pueden ser sustituidos por medias de gradiente.
· Vendaje neuromuscular o Kinesiotape: Es una novedad en el tratamiento del linfedema.

Drenaje linfático manual (D.L.M.)
Se trata de la activación manual del transporte líquido intersticial a través de los canales prelinfáticos y de la linfa a través de vasos linfáticos. Lo que se busca con el DLM es reproducir en forma manual aquellos movimientos que por alguna razón el sistema linfático ya no puede hacer por sí mismo. Con esto se pretende eliminar el edema y desarrollar potenciales nuevos conductos linfáticos en un área determinada o una extremidad. El DLM consiste en maniobras cuyas características principales es la  superficialidad,  suavidad y lentitud es de resaltar que no es un masaje. Por lo general se inicia en una zona alejada a la enferma, pero paulatinamente avanza hacia ella procurando lograr que los tejidos estén favorecidos para evacuar el edema distal hacia ellos, especialmente el acumulado en la piel y debajo de ella (el tejido celular subcutáneo, situado entre la piel y la capa muscular). Son muchas las ventajas del DLM, tanto en sus efectos fisiológicos como los terapéuticos. Éstos son algunos:

·         Efecto Drenante: es el que se provoca por la salida del líquido de los espacios intersticiales, ya sea conduciéndolo por sus vasos naturales o bien desviándolo hacia otras áreas funcionales, creando nuevas anastomosis (conexiones entre distintos vasos) o abriendo vías existentes.
·         Efecto Neurovegetativo: a nivel del sistema nervioso vegetativo o autónomo produce un efecto sedante y relajante, por acción sobre el sistema parasimpático.
·         Efectos sobre la musculatura: tanto sobre el músculo liso como estriado. Actúa sobre la musculatura de la pared intestinal, favoreciendo el peristaltismo por lo que resulta de gran utilidad en el tratamiento del estreñimiento. Por otra parte, tiene efectos tonificantes sobre las paredes de las arterias y potencia el movimiento de los vasos linfáticos. Además ejerce una acción reguladora del tono muscular sobre la musculatura estriada.
·         Efectos Inmunes: esto lo logra de modo indirecto, ya que al drenar mejor los tejidos asegura un eficiente flujo de estas células defensivas a todos los tejidos.

Cuidados de la piel
La aparición de infecciones locales resulta sumamente amenazante para los pacientes de linfedemas. Esto es así debido a que pueden afectar y lesionar a los conductos linfáticos existentes y con ello agravar el linfedema. Por esa razón es tan necesario el cuidado de la piel, que obliga a vigilar diariamente si existen pequeñas lesiones cutáneas (padrastros, uñas encarnadas, cortes, foliculitis, pie de atleta, etc.) en la zona afectada, y que puedan ser puerta de entrada para infecciones. En tal situación, se hace imprescindible la consulta por el médico cirujano vascular.  Además el edema crónico produce sequedad de la piel, aparición de lesiones eccematosas, prurito (picores) y lesiones de rascado, una razón más para consultar el especialista.


Cinesiterapia
Parte del tratamiento contra los linfedemas implica la realización de ciertos ejercicios físicos, diseñados específicamente para actuar en tres niveles: 1- Primer nivel. Buscarán vaciar las cadenas ganglionares próximas a los grandes colectores. 2- Segundo nivel. Incluye ejercicios que buscan mejorar el trabajo de la bomba muscular linfática y favorecen el drenaje a través del tejido intersticial. 3- Tercer nivel. Ayudan a movilizar las articulaciones y las zonas edematizadas. Además fortalecen la extremidad afectada. A título general, cualquier ejercicio físico que favorezca el control del sobrepeso será favorable para quienes padecen linfedemas. Los más recomendables son la natación. Sin embargo, se deberían evitar ejercicios como los aeróbicos  o de fuerza muscular, que pueden ocasionar daños. Por su parte, los chorros o compresas de agua fría son beneficiosos para disminuir el linfedema.

Vendajes compresivos
Resultan parte fundamental del tratamiento y control del linfedema, y se realizan ya sea con vendajes compresivos o con medias elásticas, con la recomendación general de que se utilicen los tejidos más finos que la compresión necesaria permita. Esto es así porque se deben evitar definitivamente zonas de estrangulamiento en la piel, y además garantizar que la compresión sea confortable y decreciente (mayor en pierna o antebrazo y menor en muslo o brazo). Las vendas se utilizan mientras se realiza el drenaje linfático manual y deben ser colocadas por el fisioterapeuta tras la finalización de cada sesión y mantenidas durante el descanso nocturno. Las medias elásticas hechas a medida deben ser formuladas por el cirujano vascular. Al igual que las vendas, se utilizan al concluir la sesión de DLM. Por lo general su colocación puede ser dificultosa, sobre todo para pacientes mayores, razón por la cual la fisioterapeuta debe dar un entrenamiento en su postura. Deben colocarse por la mañana después del baño y retirarlas al finalizar el día. Para la colocación del vendaje compresivo es necesaria la asistencia de la fisioterapeuta entrenada.

Kinesiotape
Se trata de una técnica nacida hacia la década de 1970 en Corea y Japón. Se trata de una cinta elástica adhesiva fabricada con un grosor, peso y elasticidad similares al de la piel humana. Además de ser hipoalergénica, es resistente al agua y elástica longitudinalmente. Fue desarrollada para facilitar los movimientos y simularlos durante el reposo, ayudando en la función muscular sin limitar los movimientos corporales. Basada en el concepto de que la actividad muscular es imprescindible para recuperar la salud, la kinesiotape logra mejorar la circulación sanguínea y linfática, pero además tiene efectos analgésicos, mejora de la movilidad articular y normaliza el tono muscular. El mecanismo de actuación sobre el linfedema se genera al producir una elevación de la piel, creando más espacio en la zona del subcutáneo, donde se encuentran los vasos iniciales linfáticos (linfangiones), los capilares y diversos receptores aferentes y eferentes. Tal elevación disminuye de modo inmediato la presión, restableciendo la circulación sanguínea y la evacuación linfática. Pero además, el movimiento del paciente provoca que el kinesiotape realice un bombeo que estimula la circulación linfática durante todo el día. La colocación del kinesiotape dependerá de la zona a tratar. No obstante, lo común es que se recurra a tiras largas y finas con una ligera tensión. Es muy importante la dirección de colocación de las tiras para favorecer el retorno linfático en el sentido correcto, procurando lograr una anastomosis artificial. Como efecto adicional, el kinesiotape favorece la cicatrización, ayuda a eliminar o reducir adherencias y facilita la circulación linfática a ambos lados de la cicatriz. También se utiliza con éxito para ayudar en la reabsorción de las equimosis. Esta técnica sólo debe ser practicada por personal calificado.

Alguna contra-indicación: - No se debe aplicar en zonas recién irradiadas, recién intervenidas o que presenten heridas recientes. - Está contraindicado cuando existe trombosis, ya que el aumento de la circulación sanguínea puede provocar que se libere un trombo. - Hay que tener cuidado con las dermatitis, alergias o eczemas en la piel.

Otros

Existen otros tratamientos que pueden utilizarse para el linfedema, entre ellos algunos de carácter farmacológicos.  Los diuréticos deben evitarse ya que utilizados a largo plazo producen efectos secundarios que pueden empeorar el cuadro. La presoterapia  es útil  como complemento del drenaje linfático. Las dietas son un complemento, pero sólo cuando procuran evitar sobrepeso, evitando el consumo de grasas y el exceso de proteínas.

CUIDADOS DE UN LINFEDEMA

1.    Mantener el brazo o la pierna elevada por encima del nivel del corazón siempre que sea posible. Evitar movimientos circulares rápidos de brazos y piernas para que no se acumule sangre en la parte exterior de las extremidades.
2.    Limpiar diariamente y aplicar cremas hidratantes sobre la piel del sector afectado.
3.    Es clave evitar lesiones o infecciones en la zona afectada.
4.    Para el caso de las pacientes mastectomizadas se tienen otros cuidados de mucha importancia.

TRATAMIENTO DE VARICES

TRATAMIENTO DE VARICES

¿QUÉ ES?
La insuficiencia venosa crónica, también conocida como varices o venas varicosas, son venas hinchadas a causa de una acumulación anormal de sangre debido a la debilidad, a menudo heredada, en las paredes y válvulas de las venas superficiales. Esto hace que las venas se ensanchen y se dilaten, de manera que la sangre se acumula fácilmente cuando una persona permanece de pie durante mucho tiempo.

“Cuando la vena se dilata no cumple su función. Éstas se encargan de realizar el retorno sanguíneo al corazón y eso implica que el flujo tenga que ir contra la gravedad: desde el pie hacia el corazón”, Las venas tienen unas válvulas que impiden el retorno de ese flujo sanguíneo hacia el pie y facilitan la subida. Sin embargo, si la vena está dilatada, las válvulas no cumplen su función y el flujo se invierte, lo cual provoca que aumente la dilatación y se produzcan problemas como edemas, hinchazón de la pierna o, en fases más avanzadas, úlceras o flebitis (trombosis de una variz), entre otras.

Esta patología es mucho más frecuente en la mujer. La aparición de las varices es hasta cinco más frecuente en ellas que en los hombres. Se da habitualmente en las venas de las piernas, sin embargo, también pueden afectar al esófago, la región anal o los testículos.



CAUSAS
Entre las principales causas de la aparición de varices destacan tres.

En primer lugar, y si se trata de varices primarias, están las válvulas congénitamente defectuosas. Las válvulas son responsables de hacer circular la sangre hacia el corazón, por lo que si no funcionan correctamente la sangre se acumula en la vena provocando su hinchazón.

La tromboflebitis provoca el mismo efecto. En este caso, son trombos, o lo que es lo mismo, coágulos, los que dificultan la circulación. Esta situación puede darse, por ejemplo, tras prolongados periodos de reposo en cama.

La tercera causa más probable para la aparición de varices es el embarazo. Por suerte, las varices que aparecen durante el período de gestación son secundarias y tienden a desaparecer entre dos y tres semanas después del parto.

SÍNTOMAS
Las manifestaciones clínicas más comunes son:
  • Pesadez de piernas.
  • Aparición de varices con venas visibles.
  • Edema.
  • Hinchazón.
  • Aparición de dolor.
  • Calambres.
  • Sensación de acorchamiento.
  • En fases más más avanzadas de la enfermedad pueden aparecer úlceras venosas, dermatitis ocre (oscurecimiento de la piel), o el sangrado en varices complicadas.

PREVENCIÓN
En la actualidad no existe ninguna medida que ayude a prevenir la aparición de las varices.

El uso de las medias de descanso o de gradiente de leve presión. No obstante, un estilo de vida saludable, realizar ejercicio físico, si una persona tiene riesgo de desarrollar varices, éstas estén más controladas.

TIPOS
Existen diferentes formas de clasificar las varices. La principal, a nivel médico, es la clasificación CEAP, que establece una graduación de las varices en función de la presentación clínica, de la etiología, de la anatomía de la vena y de la patofisiología de la misma.

A nivel general se pueden establecer dos tipos:
  • Varices tronculares: Pueden presentar diferentes grados de dilatación y son las varices propiamente dichas: venas dilatadas y que pueden ser más o menos visibles.
  • Varices superficiales: Es el tipo más frecuente conocido como telangiectasias o arañas vasculares, son varices de pequeño tamaño muy visibles que suelen causar preocupación. “Este tipo d variz no suele tener mayor significación patológica, suele ser un problema principalmente estético, no suele provocar emblemas en la piel de oscurecimiento o de dermatitis, ulceraciones o flebitis”.
DIAGNÓSTICO
La primera recomendación que deben seguir los pacientes para que se les realice el diagnóstico es acudir a un especialista de cirugía vascular. El experto está plenamente capacitado para, sólo con la clínica y una exploración física, dar un primer diagnóstico que suele ser bastante certero.

TRATAMIENTO DE LAS VARICES



Las varices son una enfermedad degenerativa y progresiva que, generalmente, no es grave, pero resultan anti-estéticas y pueden causar molestias. En muchos casos, el tratamiento de las varices será paliativo, es decir, servirá para aliviar la sintomatología y evitar o retrasar su progresión. En otros, pueden curarse definitivamente.

Debe plantearse el tratamiento en el caso de las varices desarrolladas, las que han producido alteraciones en la piel o grasa subcutánea, y aquellas en las que se quieren evitar futuras complicaciones (riesgo de tromboflebitis, úlceras o hemorragias). Por motivos puramente estéticos pueden tratarse las varículas o las arañas vasculares.

En este apartado se relacionan brevemente los diversos tratamientos de las varices disponibles. No obstante, es importante resaltar que, antes de iniciar cualquier terapia, es preciso consultar con un profesional cualificado, que aconsejará sobre las técnicas más adecuadas en cada caso, y las ventajas e inconvenientes de las mismas, así como sus posibles contra-indicaciones o complicaciones.

Medidas físico-higiénicas
Consisten en la corrección de los factores que dan lugar a la aparición de varices y que se describen en el siguiente apartado de prevención. No curan las varices, pero mejoran los síntomas y evitan el desarrollo de complicaciones. Se debe controlar el sobrepeso y realizar ejercicios que favorezcan el retorno venoso mediante el desarrollo de la musculatura de las piernas. Es importante la higiene cuidadosa y la hidratación de la piel de las piernas. En la mayoría de los casos es recomendable el uso de medias elásticas de compresión.

Fármacos para las varices

Existen numerosos medicamentos que actúan aumentando el tono de la pared venosa, o mejorando la reabsorción del exudado, y otros que ayudan a aliviar los síntomas o tratar las complicaciones. Son fundamentalmente útiles, como medidas complementarias al resto de tratamientos.

Entre los medicamentos que más se utilizan en el tratamiento de las varices destacan:

Para aumentar el tono venoso
Cuando la vena está afectada por varices, su pared se dilata y debilita. Hay medicamentos que vuelven a dar firmeza a la pared alterada y reducen la extravasación de plasma, proteínas o agua en el tejido que rodea a los vasos, impiden la formación de edemas y reducen los ya existentes, como:
  • Extracto de Ginkgo biloba.
  • Flavonoides.
  • Escina.
  • Extracto de centella asiática.
  • Extracto de castaño de indias.
  • Troxerutina.
Anticoagulantes de uso tópico
Impiden la formación de trombos, facilitando la circulación y limitando o eliminando los acúmulos de glóbulos rojos en los tejidos.

Para el tratamiento de las complicaciones es necesario administrar también otros medicamentos, entre los que se pueden citar:

  • Analgésicos. Para aliviar el dolor.
  • Antibióticos. Se aplican cuando hay alguna infección, y a veces como refuerzo en el tratamiento de las úlceras.
  • Anticoagulantes. Además de los usados localmente, si hay riesgo de trombos a veces es necesario usarlos a nivel general.
  • Anti-inflamatorios. Para reducir la inflamación, ya sea debida al edema o a otras complicaciones.
  • Cicatrizantes. Principalmente para el tratamiento de las úlceras varicosas.
  • Corticoides. Están indicados cuando hay alteraciones en la piel o eccemas.
  • Diuréticos. Se utilizan para eliminar líquidos y disminuir la hinchazón de las piernas y los edemas.
Hay otros muchos medicamentos que pueden utilizarse (siempre bajo prescripción médica), en determinados casos, en el tratamiento de las varices y dependiendo de la existencia, o no, de otros procesos patológicos que coincidan en un mismo paciente.
Cirugía para tratar las varices.

Método tradicional o stipping
Consiste en eliminar las venas afectadas seccionándolas entre dos ligaduras realizadas en sus extremos y extirpándolas por tracción. Sus ramas colaterales se extraen mediante microincisiones. Este tratamiento plantea varios problemas, pues, por una parte, requiere anestesia general y se necesita una convalecencia más larga y, por otra, los resultados estéticos no son muy buenos, ocasionan hematomas y dolores y, además, con el tiempo, pueden volver a aparecer varices afectando a otras venas.

Además, al eliminar, generalmente, la vena safena, se impide la posibilidad de utilizar posteriormente esta para realizar otras intervenciones como un bypass. Es posible, a veces, al extraer la vena, que se lesione el nervio safeno, que discurre cerca de ella, produciendo parestesias.

Microcirugía
Es una técnica más moderna en la que se eliminan únicamente los trayectos afectados, mediante incisiones mínimas.

Esta técnica tiene varias ventajas sobre la cirugía tradicional, pues se realiza con anestesia local y no precisa estancia hospitalaria, la recuperación es, por lo tanto, casi inmediata, el resultado estético es mejor, y al suprimir solo los trayectos afectados, se conserva la posibilidad de utilizar los tramos sanos para un posible bypass.

Escleroterapia
Consiste en producir la irritación de las paredes interiores de la vena (endotelio), de manera que esta se cierre por sí misma, quedando esclerosada, es decir, como un cordón cicatrizado sin sangre en su interior y, por tanto, prácticamente invisible.

Su mayor problema es la posibilidad de que, si la esclerosis no es total, la vena pasado el tiempo pueda volver a abrirse y dejar fluir la sangre, aunque el avance de las técnicas está reduciendo de forma muy importante esta posibilidad. También es preciso tener en cuenta que no todas las varices pueden tratarse con estas técnicas.

La esclerosis se puede conseguir fundamentalmente de dos formas:

  • Esclerosis química: se introducen en las venas sustancias químicas que producen la esclerosis de las mismas. Pueden utilizarse varios tipos de sustancias:
  • Líquidos: se introduce una sustancia líquida que irrita la pared de la vena y hace que esta se esclerose.
  • Espumas: suelen utilizarse los mismos productos que en el caso anterior pero en forma de espuma, lo que hace que aumente la superficie de contacto y, por tanto, la irritación del endotelio, y haya que utilizar menos cantidad. Además, al tener mayor contacto, la esclerosis será más completa.
  • Crioesclerosis: se enfría a muchos grados bajo cero la sustancia esclerosante, y esto aumenta su capacidad de irritación del endotelio. Aunque este método debería considerarse como un método mixto, pues es a la vez químico (por la sustancia que se inyecta) y físico (por el frío).
  • Esclerosis física: se produce la esclerosis de la vena utilizando métodos físicos como la luz (fotoesclerosis o láserterapia) o las ondas de radio (radiofrecuencia) que, al actuar sobre el endotelio, literalmente lo queman, haciendo que las venas prácticamente desaparezcan. Fundamentalmente se diferencian dos tipos:
Láser o fotoesclerosis
El láser es un rayo de luz de un solo color (monocroma) que es captada específicamente por un color. Las células que tienen ese color, absorben la energía luminosa, se calientan, y terminan por destruirse por este calentamiento, sin que esta destrucción afecte a los tejidos circundantes. En los tratamientos con láser de las varices lo que se calientan son los glóbulos rojos y, al transmitir ese calor al endotelio, hacen que este se esclerose.

Se pueden diferenciar varias formas de aplicación del láser:

  • Láser superficial: se aplica desde el exterior, a través de la piel. Se utiliza principalmente para tratar las varículas y arañas vasculares y pequeñas venas superficiales. Está contraindicado en aquellas personas con la piel oscura, en tratamiento con anticoagulantes, y en aquellas con tendencia a cicatrización aumentada.
  • Endoláser o láser interno: se introduce en la vena una delgada fibra óptica que durante su recorrido va cerrando la vena afectada. No permite su utilización en venas excesivamente tortuosas y algunos otros casos.
  • Terapia fotodinámica: es una técnica en la que se combina el láser externo con la esclerosis química, aplicando como sustancia esclerosante un producto que aumenta considerablemente la eficacia del láser, lo que permite aplicarla en venas grandes y tortuosas sin producir daños en la piel.
Radiofrecuencia

Se utilizan ondas de radio que mediante la introducción en la vena de un catéter con dos polos, que son los que transmiten la energía térmica a la pared del endotelio, producen el cierre de la vena. No se puede utilizar en venas muy tortuosas.

Riesgos
Estos tratamientos generalmente son seguros. Pregúntele al médico acerca de problemas específicos que usted pueda tener.

Los riesgos de cualquier anestesia son:

  • Reacciones alérgicas a los medicamentos
  • Problemas respiratorios
Los riesgos de cualquier procedimiento son:

  • Sangrado
  • Hematomas (moretones)
  • Infección
Los riesgos de la terapia para venas varicosas son:

  • Coágulos de sangre
  • Daño a nervios
  • Fracaso del cierre de la vena
  • Abertura de la vena tratada
  • Irritación de la vena
  • Moretones o cicatrización
  • Retorno de la vena varicosa con el tiempo
Antes del procedimiento
Notifique siempre a su médico o enfermera:

  • Si está embarazada o planea estarlo.
  • Sobre cualquier medicina que esté tomando. Esto incluye medicamentos, suplementos o hierbas medicinales que haya comprado sin receta. 
Es posible que deba dejar de tomar aspirinas, ibuprofeno (Advil, Motrin), warfarina (Coumadin) y otros medicamentos que puedan evitar que su sangre coagule.

Después del procedimiento
Sus piernas serán envueltas en vendas para controlar la inflamación y el sangrado por 2 o 3 días luego de su tratamiento.

Debe ser capaz de reanudar sus actividades normales 1 o 2 días después de haber recibido el tratamiento. Deberá utilizar medias de compresión durante el día por una semana tras recibir el tratamiento.

Es posible que su médico revise su pierna utilizando ultrasonido algunos días después del tratamiento para asegurarse de que la vena esté sellada.

Expectativas (pronóstico)
Estos tratamientos reducen el dolor y mejoran la apariencia de la pierna. Normalmente provocan muy pocas cicatrices, hematomas o inflamación.

Usar medias de compresión le ayudará a evitar que el problema reaparezca.

PIE DIABETICO

PIE DIABÉTICO

¿QUE ES?
El pie diabético es un síndrome clínico y una complicación crónica grave de la diabetes, con diversas causas, provocadas y agravadas por alteraciones neurológicas (de los nervios), problemas en la circulación sanguínea (arterias), inflamación y alteraciones en la inmunidad(defensas del organismo) que condicionan infección, úlceras y gangrena de las extremidades inferiores, cuyo principal desenlace es la necesidad de hospitalización o cirugía capaz de incapacitar parcial o definitivamente al paciente.

Alrededor del 15% de los pacientes diabéticos tendrá en el transcurso de la enfermedad, úlceras en las extremidades inferiores, de entre las cuales de 7 a 20% requerirán posteriormente amputación de la extremidad.

¿POR QUÉ SE PRODUCE?
El paciente diabético presenta múltiples factores de riesgo que lo hacen especialmente vulnerable a sufrir una lesión y posterior complicación en una de sus extremidades inferiores. Mencionaremos las más importantes a continuación:

La alteración más frecuente es a nivel neurológico, la llamada “neuropatía” que se puede dividir en motora (que tiene que ver con el movimiento y estabilidad del pie), sensitiva (que tiene que ver con la sensibilidad de la piel) y la autonómica (que tiene que ver con el control de la sudoración). En su conjunto provocarán un pie con piel seca o que se agrieta, que puede comenzar con deformaciones a nivel de dedos o de la planta del pie, con prominencias óseas (del hueso) y la falta de sensibilidad protectora que nos avise cuando existe algún daño (pies adormecidos), lo que favorece la formación de la úlcera por el roce constante de alguna saliente ósea.

Otro factor de riesgo es la alteración en la circulación arterial, que consiste en la obstrucción progresiva de las arterias (aterosclerosis) lo que reducirá el aporte de oxígeno a las células o región del pie, retardando la cicatrización o incluso impidiendo el cierre de una úlcera.


Otros factores como un mal control de la glucosa sanguínea que favorece las infecciones, uso de zapatos inadecuados, mal corte de las uñas del pie, etc. son motivo para desarrollar la lesión inicial en el pie diabético.

¿COMO SE TRATA?
El mejor tratamiento siempre será la prevención, estos consejos los puedes consultar en el enlace en esta misma página.

El tratamiento debe enfocarse a cada una de las causas y se divide primeramente en el control metabólico (control de la glucosa en sangre) ya que es el principio de todo, esto reducirá el riesgo de la neuropatía e infección. Y el tratamiento específico que va desde el manejo local de la úlcera del pie diabético, curaciones y des-hibridaciones (retirar el tejido infectado y muerto) así como evitar el roce o presión constante del zapato o punto de apoyo, lo que es básico a nivel local, hasta el control del dolor en el caso de la “neuropatía diabética”, los antibióticos para la infecciones y el mejoramiento de la circulación en los casos de presentarla.




VENA UTILIZADA EN UN BYPASS FEMORO-PEDIO PARA SALVAMENTO DE EXTREMIDAD

Debido a que los problemas circulatorios son los que se asocian a mayor riesgo de amputación de la extremidad, es fundamental la valoración por parte del especialista en la circulación (angiólogo y cirujano vascular) quien determinará mediante el apoyo de estudios no invasivos y de imagen con medio de contraste la necesidad o no de revascularización que puede darse de forma abierta (bypass) o por cirugía Endovascular (cateterismo).

Nuestro Centro está especializado en el manejo de los casos más difíciles ya que brindamos la posibilidad de revascularización en todas sus modalidades, y es el médico angiólogo quien valora desde el inicio a todo paciente, actuando inmediatamente cuando es necesario, no dejando pasar tiempo que podría ser muy valioso.


ULCERAS VARICOSAS O ISQUÉMICAS

ÚLCERAS ARTERIALES O ISQUÉMICAS

¿QUE SON?
Las úlceras arteriales o isquémicas son lesiones que aparecen como consecuencia de un déficit del riego sanguíneo que en forma crónica provocará la necrosis o destrucción de la piel y tejidos profundos, siendo la obstrucción de las arterias por "aterosclerosis" (depósito de grasa en las paredes de las arterias) la principal causa de estas úlceras.
Generalmente las úlceras arteriales provocan dolor intenso, son de tamaño pequeño, profundas, secas y de coloración grisácea, negruzca o amarillentas. Además. Debido a la obstrucción de las arterias, no se podrán palpar los pulsos en los pies o incluso desde la pierna.

¿POR QUÉ SE PRODUCEN?
Existen diferentes factores que contribuyen a la aparición de este tipo de úlceras, pero siempre estarán relacionados con la falta de irrigación sanguínea en las piernas o pies.


El factor de riesgo prevenible más importante que contribuye a la obstrucción de las arterias y por consecuencia a la formación de úlcera arterial o isquémica  es el tabaquismo (fumar). Los fumadores de 15 cigarrillos o más al día tendrán 15 veces más probabilidad de desarrollar una ulcera arterial que los no fumadores. Otros factores de riesgo asociados a la obstrucción de las arterias son la diabetes, la hipertensión (presión alta), la obesidad, las dislipidemias (colesterol y/o triglicéridos elevados), la edad y el sedentarismo. La combinación de 2 o más de éstos, incrementa aún más el riesgo.

También puede producirse una “isquemia crítica” cuando en personas con factores de riesgo, sufren de una trombosis (coagulo que se forma en el lugar) o un embolismo (coagulo que viaja desde otro sitio y llega para obstruir súbitamente), lo que motiva un tratamiento inmediato para salvar la extremidad.

Existen otras causas menos frecuentes de insuficiencia arterial, son mucho menos frecuentes por lo que no se mencionarán en esta sección.

¿COMO SE TRATAN?
Para empezar, cuando el paciente es valorado por primera vez, se deberán revisar siempre los pulsos y revisar los factores de riesgo  asociados en una historia clínica completa.
Cuando se ha detectado una anormalidad en los pulsos se continúa con le auxilio de métodos de estudio no invasivos como el doppler, que nos ayuda en la toma del índice tobillo-brazo (ITB) y el dúplex que nos dará una valoración hemodinámica.

La presencia de úlcera arterial o isquémica es considerada la etapa más avanzada de la enfermedad arterial periférica y por lo tanto pone en riesgo la viabilidad de la extremidad. Debemos obtener estudios de imagen (angio-tomografía, angio-resonancia, etc.) para considerar la revascularización directa como forma de resolver el origen del problema, además del tratamiento local de la úlcera como son la limpieza, infección, zonas de apoyo o presión.

El médico especialista en los padecimientos de la circulación (angiólogo y cirujano vascular) es el encargado directo de la valoración de las úlceras arteriales que debido al peligro inminente que representan, buscará restablecer la circulación de la extremidad.

Elaboración de un Puente o Bypass: Cirugía donde a través de una arteria artificial o una vena del propio cuerpo se “salta” la obstrucción, asegurando la llegada de sangre en forma directa otra vez a la pierna o pie.

Existen casos donde se podrán combinar ambos métodos de tratamiento y también existirán casos en donde no sean candidatos a ningún tipo de revascularización, lo cual significa un mal pronóstico de la enfermedad.

ARTERIA ABIERTA DESPUÉS DE ANGIOPLASTÍA


Tratamiento por vía Endovascular: Existirán casos donde la mejor opción será introducir un catéter por una punción a través de la arteria, sin abrir la piel, llegar al sitio de la obstrucción y abrirla mediante un balón que se infla (angioplastia), pudiendo colocar un” stent” (malla metálica en forma de tubo) que permanece en el interior de la arteria para que no se cierre.

Finalmente, la mejor opción será contar con la valoración de un angiólogo, quien tomando las decisiones adecuadas, podrá garantizar la mayor tasa de éxito en la curación y salvamento de las extremidades en riesgo.

ULCERAS VARICOSAS

ÚLCERAS VENOSAS O VARICOSAS

¿QUE SON?
Las úlceras venosas o varicosas en las piernas son heridas o lesiones que se localizan entre la rodilla y el tobillo y ocurren en la presencia de enfermedad en las venas o insuficiencia venosa. Se denominan crónicas cuando no cierran o permanecen abiertas por al menos 4 semanas.

Son las úlceras más frecuentes en las piernas, abarcando aproximadamente el 70%del total y en algunas ocasiones pueden estar combinadas con otro tipo de lesiones.
Son la etapa más avanzada de la enfermedad venosa crónica que inicia con las várices, continúa con el edema (hinchazón), posteriormente con cambios de coloración (ocre) en los tobillos y finalmente la úlcera en el mismo lugar.

¿POR QUÉ SE PRODUCEN?
Las úlceras venosas o varicosas aparecen debido a una falla en las válvulas de las venas de la pierna, lo que produce su reflujo, es decir, que la sangre se regrese de la parte superior del cuerpo hacia los pies (hacia abajo), siendo que la función normal de la venas es transportar la sangre de las piernas de regreso al corazón (hacia arriba). Esta alteración, llamada insuficiencia valvular venosa provocará el congestionamiento de las venas en las piernas, y cuando se hace crónico, provocará el daño en la piel de la parte inferior de la pierna con inflamación, endurecimiento, oscurecimiento, resequedad y finalmente la ruptura debido a la desoxigenación de los tejidos locales.



La evolución típica de estas úlceras es la tendencia a estar cerrando y abriéndose en forma cíclica y por muchos años hasta no resolver la causa original que las provocó, lo que afecta seriamente la calidad de vida de los pacientes.

¿COMO SE TRATAN?
Además de un adecuado control de enfermedades crónicas que también se padezcan, el tratamiento específico de una úlcera venosa o varicosa se centra en el manejo de la lesión local y el tratamiento de la causa que la provocó.

Para el manejo local, será necesario desbridar (limpiar) la úlcera del tejido desvitalizado (muerto), infectado, o restos de sustancias aplicadas anteriormente.

Se debe controlar el edema (hinchazón) y/o inflamación que pueda existir alrededor de la úlcera.

La frecuencia de las curaciones cuando ya se tiene resuelto lo anterior no debe ser diaria, debiendo favorecer la formación de “tejido de granulación” que será sobre el cual se desarrolle la piel, no lastimándola continuamente y manteniendo un medio húmedo adecuado.

Para el tratamiento de la enfermedad venosa que provoca la úlcera varicosa es fundamental y obligado el uso de alguna técnica de “compresión graduada” ya sea mediante vendajes o tobi-medias elásticas indicados por un experto, ya que estas favorecerán el drenaje venoso en el sentido correcto (hacia arriba) al ser más firmes en la parte inferior y más suaves en la superior, de tal manera que no ligan. Si esto no se lleva a cabo, el fracaso en el tratamiento es inminente.

Finalmente, tanto para favorecer la velocidad de cicatrización, como para evitar la recaída es recomendable tratar las venas enfermas o várices desde su origen, que no siempre son visibles a simple vista, lo que requiere en forma obligada el realizar un estudio doppler dúplex venoso para detectar el origen y así realizar el procedimiento quirúrgico más adecuado, que siempre será ambulatorio y sin dolor, con técnicas de mínima invasión como son: safenectomia parcial por inversión, láser 1470 NM, radiofrecuencia (closurefast), miniflebectomias, escleroterapia con espuma, etc. Que evitan que el reflujo venoso dañando.

En nuestro Centro realizamos el estudio doppler dúplex por el médico especialista (angiólogo) ya que es fundamental tener un diagnóstico acertado de inmediato y después de una explicación personal completa y adecuada en términos entendibles para el paciente y su familia sobre las causas y forma de tratamiento, podemos continuar el protocolo de manejo interno que va acorde a las guías y consensos internacionales avalados por las sociedades de angiología y cirugía vascular del mundo.

TESTIMONIOS


Esta sección va dedicada a nuestros pacientes para que ellos comenten como ha sido su experiencia en ANGIOVASCULAR MORENO S.A.S.

ELVIRA GRANADOS:  Muy buena atención por parte de la doctora Rosalba, he quedado satisfecha con su trabajo ya que el cambio de como estaba antes hasta ahora ha sido muy notorio.

ANA ELCIDA MENDOZA: Muy excelente, me trataron super bien me ayudaron muchísimo. desde que el Doctor Moreno y la Doctora Rosalba me atendieron he empezado a mejorar satisfactoriamente. Estoy muy agradecida con todos en ANGIOVASCULAR MORENO S.A.S.

LUZ CECILIA TRIGOS: Muy buena atención. Son muy serios y responsables en su trabajo me hicieron sentir como en casa, lastima que no pude continuar el tratamiento con ellos porque me tuve que ir a vivir a otra ciudad, pero quede muy agradecida con la Doctora Rosalba por todo lo que hizo por mi.

GLORIA INES NIETO: Hasta el momento me he sentido muy bien he notado que el tratamiento me ha venido funcionando lo que mas me gusta de allí es la atención ya que hacen sentir al paciente como lo mas importante y eso le dan a uno mas ganas de volver y continuar con el tratamiento.

CARMEN SOFÍA ROLÓN: El Doctor Moreno y la Doctora Rosalba son unas personas espectaculares se les nota el amor por lo que hacen y la mejor manera que ellos tienen para demostrarlo es tratando bien a sus pacientes y preocupándose por su recuperación. la verdad estoy muy agradecida con ellos ya que hicieron muchísimo por mi.